Mi reloj biológico me dice que es demasiado temprano para tener los ojos abiertos. En cuestión de segundos, aun la cara aplastada contra la almohada, recuerdo que es sábado, o […]
Seguir leyendoNo me olvides, siempre viva
Había una vez un jardinero apasionado y de alma feliz. Se pasaba el día, la tarde y la noche trabajando con sus manos: plantando semillas de pensamientos gigantes, regando, abonando […]
Seguir leyendoUna noche cualquiera
Entro en el baño, está lleno de niñas cuchicheando y retocando sus caritas de porcelana con polvos mágicos y pinturas de guerra. No tengo cuerpo para tonterías ni ganas de […]
Seguir leyendoUna pulgada de ti
Una pulgada de ti, sólo eso tenías que darme. Una pulgada de ti, cada día, para que me portase bien. Lo dijo el médico. Después de la lactancia, era lo […]
Seguir leyendoEl último vaso
El féretro reposa en mitad del salón soportado por un par de sillas que a duras penas pueden con el peso. O’Brian era un hombre pesado, bonachón, de cara sanguínea […]
Seguir leyendoMataperros
A algunos nos gusta ver pureza en nosotros, ver bondad. Mostrar que somos bellos por dentro, puros y buenos. Darlo a entender con nuestros actos y nuestros corazones en la […]
Seguir leyendoDioses oscuros – Piel quemada y labios resecos
Noto que la tensión me abandona y me desplomo sobre cubierta. La Hija del viento yace herida de muerte en la costa, tumbada y destripada por las afiladas rocas, bamboleada […]
Seguir leyendoCada pulgada de esa pared
Tres metros por seis, puedo recorrer toda su dimensión con mi vista, cada pulgada. Pequeños nichos guardianes de almas y vidas apagadas, marcados con nombres en bella caligrafía en plata […]
Seguir leyendoGu-ru (de las tinieblas a la luz)
En silencio íbamos recorriendo las estancias de la casa; los dos visitantes delante, mi mujer y yo siguiéndoles los pasos. Me di cuenta de que tanto ella como yo caminábamos […]
Seguir leyendoUn sobre en mi buzón
(Este relato es una posible versión de Red de hombres indeseables de Diorama y de la continuación de Reyes). Hoy hace un día maravilloso, tanto que me estorba la chaqueta. […]
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