Duelo, luego existo
Anya Parr lleva siempre un portamonedas rojo en forma de corazón dentro de su bolso. Sólo ella sabe que el portamonedas está lleno de alfileres. Como cada mañana, baja los […]
Seguir leyendoLa felicidad de estar triste
Marco es tan sensible, tan emocional. Puede pasar horas mirando una flor marchita, pensando tal vez cómo fue que perdió su color y admirando la muerte representada en los pétalos […]
Seguir leyendoPreparen armas
El soldado con uniforme azul se mantenía firme y sereno, los ojos tapados contra su voluntad, él hubiera preferido mirar a los ojos a sus asesinos, pero para ellos no […]
Seguir leyendoVidas de papel
«Te extraño tanto que se me rompe el alma» Pasé accidentalmente la vista por estas líneas escritas con una preciosa caligrafía cursiva y quedé prendado de la pequeña caja llena […]
Seguir leyendoLugar seguro
Era de noche cuando el pequeño Vick por fin llegó a Ciudad Blanca. ¿O tal vez había sido de noche todo el tiempo durante su viaje? No lo recordaba. Jadeando […]
Seguir leyendoTu mejor versión
(Este relato lo escribí por inspiración tras leer el relato “cabeza de turco” de Nacho, como una continuación. ¡Gracias, Nacho! Ojalá te guste). Se abre la puerta y entra Ella, […]
Seguir leyendo