Siempre pensé que una comisaría de policía sería un lugar oscuro con paredes manchadas, empapeladas con la cara de algún delincuente con barba de dos días y un SE BUSCA […]
Seguir leyendoDioses oscuros – Briana
El sol se oculta acariciando el empedrado de las calles de Montmartre. Briana mira desde su pequeña buhardilla cómo tiñe de bronce y dorado los negros adoquines, húmedos por la […]
Seguir leyendoDioses oscuros – Tierra yerma
Aldith está borracha durmiendo recostada en una de las sillas de la taberna, lleva borracha dos días y piensa seguir así mientras haya algo en el bar con que alimentar […]
Seguir leyendoDioses oscuros – Qasim
El sol de la mañana comienza a acariciar las aguas del Ganges, la familia de Qasim ha llegado desde el poblado con el niño sobre un borriquillo que les prestó […]
Seguir leyendoDioses oscuros – La boca del Orco; Amarí
Los cuerpos mutilados de mi tribu siguen presentes en mi cabeza mientras camino por la arena. Sé que realmente no eran mi familia, sé que este cuerpo es algo temporal, […]
Seguir leyendoAelthorium – Pesadilla
Las puertas de la ermita se abrieron con un chirrido, revelando un paisaje engullido por la noche que parecía huir de la luz que proyectaba la luna sobre el claro. […]
Seguir leyendoAelthorium – Silencio
El crujir de los huesos al aplastarse bajo las botas resonaba en la llanura. Los cruzados de la Cofradía de la Purificacion caminaban entre los cuerpos amontonados, buscando objetos de […]
Seguir leyendoDioses oscuros – De cara al infierno
Acerco el Sol del Norte a la costa con sumo cuidado, los restos de una vieja embarcación mostrando sus tripas al cielo son un aviso para extremar las precauciones. La […]
Seguir leyendoSpace Invaders – Capítulo final
Ver a Juanma en la televisión despertó en mi un sentimiento patrio que no sabía que tenía y me rebelé. Joder, al fin y al cabo los pescados habían venido […]
Seguir leyendoSpace invaders: segundo asalto
—Mi nombre real es impronunciable; si gustan, pueden llamarme Mercedes —dijo el primer pescado, luego de presentarme al de color rosa como «Franklin, el mayordomo». Mentiría si dijera que no […]
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