En mi caso, depende del tipo de obra. En el caso de libros de consultas o guías prefiero el papel. En formato electrónico para todo lo demás.
Este es un debate que me ha tenido ocupado por mucho tiempo pensando, sobre todo, en cuál de ellos contamina más, y cuál de ellos resulta más atractivo.
En cuanto a contaminación, son muchas voces las que se contradicen, unas en favor de mi digital porque no hay que talar árboles. Y otras en favor del papel, puesto que una vez creado no se tira más de energía, caso contrario al digital.
Al final, la propuesta ha de pasar la ambos formatos, aunque habría que controlar el papel mediante el sistema POD.