Si, todo lo que toca a el diablo da miedo, aunque no exista el puto bicho. Es algo que nos han inculcado desde la cuna, cultural y generacional. Pesamos que hay un ser superior que nos cuida y, por supuesto, un ser infernal que desea quedarse con nuestra alma inmortal… y todo esto sin saber tan siquiera qué es el alma o si tan siquiera existe. Parece muy infantil pensar que haya un ser coleccionista de almas que se tome tantas molestias en conseguir la nuestra y aun así no seríamos capaces de decir en voz alta «Venga, cabrón, ven a por ella». … por si acaso …