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He descubierto la manera de que nadie me siga. Estoy feliz. Desde que le digo a todo el mundo que por las tardes me voy a vespear, es que ni me preguntan qué es eso. Algunos arrugan la nariz y retroceden con asco, como si pensaran que me dispongo a peerme en la hora vespertina (cosa que en realidad sería “vespearse” y no vespear, supongo, pero ninguno lo razona hasta tal punto). Otros dan por hecho que “vespear” es un eufemismo para decir que me voy al callejón a vender droga o algo peor, y me miran mal o asienten con suficiencia, como si por supuesto reconocieran alguna jerga urbana loca donde ese vocablo existe. Pensarán: “este va a meterse un pico o algo”, pero se ve que les da vergüenza no saber el significado concreto de lo que acabo de decir, al menos suficiente vergüenza para no preguntarlo.
Somos curiosas las personas. Normalmente no nos da palo autorreconocernos como zafios, putos vagos o incluso delincuentes… pero la ignorancia es otro tema. “Suspendí el examen porque no estudié nada, ja, ja”, eso es lo que diría cualquier hijo de vecino para hacerse el chulo, porque nadie, nadie en su sano juicio va a decir: “estudié, pero suspendí porque a lo mejor soy tonto”. Ojo que ser ignorante no es ser tonto, pero ahí queda: verdades como puños.
Así que yo me aprovecho de toda esta estupidez y les doy esquinazo a todos con esta palabra que me he inventado. Y de un tiempo a esta parte, por fin, a lomos de mi vespa, dejo el pueblo atrás, los chismorreos, el postureo de las fiestas. Soy asocial, sí, ¿y qué? Me voy feliz con mi vieja amiga que es la única que me entiende, y me ahorro explicarle a todo bicho viviente que siento la necesidad de respirar… porque lo cierto es que no quiero que a nadie le importe.
Autor: Reyes
Te comprendo perfectamente, yo también de joven tenía una Vespa, y cómo la disfrutaba, y por supuesto no era tonto, muy por el contrario. jajajaja-
Admiro y aplaudo tu originalidad.
Shalom