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No soy lo que busca la busquedumbre
sin embargo, ya ves, me has encontrado
negando el papel padrinezco de hado
del primer hijito de la costumbre.
¿Pretensiones? Acá estoy con lo puesto
que es lo que ofrezco menos una canción,
un quilombo en rimas y por supuesto
tu flecha, que puntería, en el talón.
Te debo una disculpa por cumpleaños
que reservo impune contra el frío
más frío que no combate un ukeléle.
La cuarentena recae a los huraños,
el beso que podría darte no es mío,
la herida que sana no es la que duele
Autor: Maximiliano Serte
