
En forma lenta mis manos se abrieron deseosas de palpar, de sentir…
Los movimientos de mis piernas se acompasaron a la corriente que todo lo rodeaba.
Mi cuerpo como flotando en un ilimitado espacio.
La oscuridad solo interrumpida por rayos luminosos, algunos rojizos, otros azulados.
Las olas se elevaban y despaciosamente descendían.
Una rítmica melodía tipo marcha se deja escuchar a la lejanía. Serena tranquilidad dominaba el ambiente…
Como respondiendo a un llamado aquellas pacificas olas aumentaron su vaivén. Transformaron la calma reinante en una especie de carrera hacia un destino premeditado.
Me sentí atrapado, atraído, partícipe de dicha alocada carrera.
El ritmo aceleró su compás. El tiempo apremiaba, todo mi ser lo sentía.
Una ínfima claridad vislumbrose más adelante. La carrera se convirtió en una desesperada ovación.
La claridad fue en aumento. Era imposible rebelarse, la intensidad de la correntada parecería llegar al máximo posible.
Una enceguecedora luz alumbró. Sentí unas manos aferrarse a mi cuerpo, ayudándome a salir entrar. El ruido era infernal, mis oídos sufrieron el agudo sonido.
Mis ojos alcanzaron a distinguir formas ilimitadas, sombras y figuras, una indecisa situación imposible de describir.
Con el tiempo comprendí que en aquellos momentos había nacido.
Autor: Beto Brom

Sobre el autor
Beto Brom

Author: Beto Brom
Nacido en Bahía Blanca, Argentina, en el verano del 43, de madre enterriana y padre bahiense. Ya años radicado en un rinconcito de la histórica Galilea, en la milenaria Israel, junto a su cordobesita, tres hijos y nueras, 9 nietos y una bisnieta. Aprecia los animales y día a día en sus caminatas matinales, goza de los regalos de la madre natura. Publica sus "garabatos" en varios portales literarios a lo largo y ancho de la Web, y comenta publicaciones de sus colegas de la pluma. Brega y lucha con su pluma por el Shalom (Paz) en el mundo.
Un abuena presentación en Literanoicos este texto tuyo Beto Brom, un viaje interesante desde la calma al caos de la vida.
Agradezco tu legada y comentario, Ignacio.
Contento que mi garabato ha sido de tu agrado.
Shalom
Estimado amigazo
no recuerdo dónde enviar los relatos para ser publicados.
Desde ya agradezco tu ayuda
Shalom
Hola Beto, puedes enviarlo al correo de literanoicos directamente. Un saludo.